lunes, 4 de junio de 2012

Coca-Cola unifica la gloriosa patria española a golpes de fútbol


Ha pasado tiempo desde mis últimos trazos en este blog de idas y venidas, de reflexión y pensamiento crítico. Una entrada, la pasada que no causó indiferencia al gentío y eso es de buen sentir para un servidor que escribe como cualquier otro, sin ser más que nada ni menos que nadie.

El tema que abordo a continuación señor lector es para sujetarse bien el pantalón pues versa sobre una multinacional, una sociedad luchadora que muere en su propio país a golpes de porra y un equipo de fútbol bordado unas  instituciones de poder que lo único que les importa del deporte es la propaganda que se puede mostrar al colectivo nacional.

Una vez en el ajo del asunto, puede resumirse todo ello en un spot publicitario de la marca Coca Cola en el cual se intenta apelar al espíritu de lucha de una parte de la ciudadanía española ante el temporal que estamos viviendo para animar a la selección española. Pues parece ser, que si todos juntos animamos a la selección los problemas se resolverán, pues con ese sentimiento de unidad podremos salir de la estafa-crisis. Algo muy bonito que en realidad es imposible que pueda realizarse, pues el gobierno y todo su cuerpo estatal asfixian al pueblo cada día más para a la banca salvar, entre otras cosas claro está. Los caminos son divergentes Coca Cola, dile a los que luchan en las calles que vayan a un bar a animar junto a un anti disturbio que un mes antes le reventó la cabeza o a un desahuciado que abrace a un banquero que le robó la dignidad. ¡Qué bonito don Pepito! ¡Seamos serios un poquito!

Pero tranquilos amigos míos que Rajoy ya alzó la voz ante los jugadores que no declaran sus primas- y no de riesgo-  obtenidas por las pasadas glorias patrias en Europa y el Mundo. Don Cenizo dijo lo siguiente: “Necesitamos una alegría en tiempos difíciles”. Muchos jugadores pensarían “sí, ganar y ganar y no declarar, por algo somos el ejemplo nacional”. Por suerte Vicente del bosque, seleccionador nacional sabedor de que esto únicamente debe de ser deporte, contestó al barba cenizo: “Ganar no es la solución del problema”.

Así queridos hermanos de la patria, recordad, todos con el bombo a animar, y no se ofendan de verdad, si les digo que deben de saber diferenciar entre una actividad deportiva y el uso que pueden darle ciertos sectores del poder a dichos eventos con el fin de realizar propaganda y desviar al personal de los problemas que nos atañen. Así pues, si el culo les duele tras cada victoria del combinado nacional, que sepan que lo que sólo debería ser deporte, el gobierno de un tal Rajoy lo utiliza para meternos reformas y recortes sin igual. 

Aquí está el video en cuestión

4 comentarios:

  1. Joer... no había visto este anuncio hasta ahora y me ha dado repugnancia. Nos señala como auténticos borregos seguidores del circo de este "país".

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  2. Y si el pueblo quiere despertar, el Estado nos ofrece pan y circo a reventar...
    http://www.youtube.com/watch?v=WYpsJOzQpqc

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  3. Si puede usted escribir hace 2 años que ir a ver a Cristiano Humilde Ronaldo es una via de escape para la estafa crisis, pero si cocacola, marca comercial que mas dinero dona a ong, hace un anuncio en el que nos señala una via de escape para esta estafa crisis es malo? Cuanta contradiccion.

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    1. El deporte es una vía de escape, como tantas otras necesarias para el ser humano. El problema es cuando esto se instrumentaliza por los poderes fácticos y pasamos de una válvula de escape a una cortina de humo, realmente esto se ha hecho a lo largo de todo la historia. Yo no critico el fútbol en este caso por favor, nunca lo he hecho, critico el uso del mismo por estos orbes fácticos y mediáticos. EL anuncio de Coca-Cola es deleznable sin más, por la utilización de un movimiento social golpeado por el Estado. Un Estado que protege en clave de Oligopolio a estas grandes empresas, las cuales cuanto más donen a Ongs menos tributan, puedes verle la clave humana, pero es más marketing que otra cosa. Gracias por la aportación y por seguir las entradas pertinentes señor Anónimo.

      Afectuosamente.

      Javier Fernández.

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