martes, 29 de septiembre de 2009

Subidón del IBI

EL IBI ( Impuesto de Bienes Inmuebles) ha subido en Majadahonda un 40%, una vergüenza en grado sumo contra la que se lleva un año entero luchando, pero el Partido Popular, alegando que es culpa del gobierno central ha hecho sus sueños realidad, todo ello para intentar subsanar con dicha sangría a los vecinos del pueblo una pequeña parte de su gran déficit.


Los que han luchado y han peleado para que esto se parase, han sido IU y EL PSOE, sobre todo IU, todo ello respaldado evidentemente por vecinos de la localidad, en suma gente mayor, de toda la vida, muchos de ellos ancianos que con una pensión mínima de menos de menos de 700 euros van a tener que pagar 400 de golpe en el mes de Noviembre, gran salvajada, una más de éste Ayuntamiento de Majadahonda gobernado por un partido popular que primero con Ricardo Romero de Tejada Picatoste, posteriormente Guillermo Ortega y ahora con Narciso de Foxá han llevado al municipio a la ruina.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Una de Bécquer

Gustavo Adolfo Bécquer( 1836-1870) no necesita carta de presentación, el último romántico tal vez de un movimiento que llegó a España en tiempos tardíos. Hoy quería poner uno de sus poemas donde puede apreciarse su lado más lóbrego.



RIMA LXXIII

Cerraron sus ojos
que aún tenía abiertos,
taparon su cara
con un blanco lienzo,
y unos sollozando,
otros en silencio,
de la triste alcoba
todos se salieron.

La luz que en un vaso
ardía en el suelo,
al muro arrojaba
la sombra del lecho;
y entre aquella sombra
veíase a intérvalos
dibujarse rígida
la forma del cuerpo.

Despertaba el día,
y, a su albor primero,
con sus mil ruidos
despertaba el pueblo.
Ante aquel contraste
de vida y misterio,
de luz y tinieblas,
yo pensé un momento:

—¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

*

De la casa, en hombros,
lleváronla al templo
y en una capilla
dejaron el féretro.
Allí rodearon
sus pálidos restos
de amarillas velas
y de paños negros.

Al dar de las Ánimas
el toque postrero,
acabó una vieja
sus últimos rezos,
cruzó la ancha nave,
las puertas gimieron,
y el santo recinto
quedóse desierto.

De un reloj se oía
compasado el péndulo,
y de algunos cirios
el chisporroteo.
Tan medroso y triste,
tan oscuro y yerto
todo se encontraba
que pensé un momento:

—¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

*

De la alta campana
la lengua de hierro
le dio volteando
su adiós lastimero.
El luto en las ropas,
amigos y deudos
cruzaron en fila
formando el cortejo.

Del último asilo,
oscuro y estrecho,
abrió la piqueta
el nicho a un extremo.
Allí la acostaron,
tapiáronle luego,
y con un saludo
despidióse el duelo.

La piqueta al hombro
el sepulturero,
cantando entre dientes,
se perdió a lo lejos.
La noche se entraba,
el sol se había puesto:
perdido en las sombras
yo pensé un momento:

—¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!

*

En las largas noches
del helado invierno,
cuando las maderas
crujir hace el viento
y azota los vidrios
el fuerte aguacero,
de la pobre niña
a veces me acuerdo.

Allí cae la lluvia
con un son eterno;
allí la combate
el soplo del cierzo.
Del húmedo muro
tendida en el hueco,
¡acaso de frío
se hielan sus huesos...!

* * *

¿Vuelve el polvo al polvo?
¿Vuela el alma al cielo?
¿Todo es sin espíritu,
podredumbre y cieno?
No sé; pero hay algo
que explicar no puedo,
algo que repugna
aunque es fuerza hacerlo,
el dejar tan tristes,
tan solos los muertos.

Gustavo Adolfo Bécquer 

Ahora el botellón

A estas alturas bien es sabido lo que pasó en Pozuelo de Alarcón la madrugada del Sábado al Domingo en sus fiestas patronales, típico botellón de fiestas y un montón de críos entre 16 y 19 años que acabaron asediando una comisaría de policía.


En todos los medios ven como el germen principal de esta actitud el Botellón, sin embargo, el problema es más profundo que todo eso, radica en grado sumo en la educación que reciben esos chavales por parte de sus familias y en las escuelas. Estamos hablando de normas básicas de civismo, algo que todo ser humano debería aprender desde sus primeros años. El perfil de los que se sumieron en la batalla campal refleja a jóvenes, casi todos menores de edad, con un nivel cultural bajo, típicos que acabaran en el gimnasio y los fines de semana irán a las discotecas más “Makineras” de la ciudad, tomándose cocaína y pastillas con la S d Superman, en definitiva los denominados “kinkis”. Es evidente que no todos los que allí participaron se asemejarán a ese perfil, pero sí una gran mayoría.


Dicen los medios, los contertulios de programas de quita y pon, que en sus tiempos esto de los jóvenes, menores con el alcohol no sucedía, es guando esgrimí una sonrisa y vi la hipocresía tras la pantalla. Nuestros abuelos muchos de ellos, se iniciarían en el vino casi desde niño y en su adolescencia consumían, siempre hubo verbenas y no precisamente bajo la estela de los refrescos, el problema radica en esa base de principios que mencioné anteriormente.


Evidentemente el botellón es un problema también de civismo, sobre todo en lugares públicos, ya vimos lo que sucedió en el conocido barrio de Malasaña en Madrid. Sin embargo, hace runa caza y captura a todo aquél que ingiera alcohol en la calle me parece algo absurdo a ojos del ciudadano, no de la administración que se llena los bolsillos con las multas, resulta muy patético que ni se pueda consumir una cerveza en un banco mientras comes un bocadillo, también me lo parece que no se pueda comprar alcohol hasta más allá de las 22.00 horas. Leyes de falsa moral en definitiva.


Habría que comenzar a multar a los bares por poner garrafón que atentan contra la salud pública( inspecciones de sanidad por favor) verdaderos beneficiarios de la ley contra el botellón, que si bajasen los precios este hecho se vería mermado.


Un padre ve más fácil echarle la culpa al botellón que a la mala educación impartida hacia su hijo y mientras esto siga así seguirán ocurriendo este tipo de acontecimientos, pronto volverá a salir que un chaval de 17 años mató a su madre de un botellazo, pero en esta ocasión será por culpa de los videojuegos.


La causa no son unas fiestas o verbenas a golpe de vino, es una educación en condiciones, con ello se evitarían muchas cosas.

martes, 8 de septiembre de 2009

David Roberts







Una de mis mayores pasiones dentro del marco de la historia corresponde a los viajeros occidentales del Siglo XIX, los cuales gracias a sus fortunas en gran medida y sus ganas de conocer lejanas tierras envueltas en halos de misterio nos dejaron una visión de Oriente muy peculiar, digamos que son artífices del redescubrimiento de la zona, todo ello alimentado con el romanticismo que marcaba la época.


Alhambra de Granada


David Roberts, escocés, (1796- 1864) fue uno de esos hombres, su legado; un amplio abanico de litografías, reflejo bastante acorde con lo que debería contemplar el autor. Su primer viaje fue a España, corrían los inicios de la década de los 30 cuando el pintor visitó España, un país para los británicos bastante desconocido y exótico ( cruzó el estrecho y llegó hasta Tánger). Su segunda expedición, en el año 1838 fue por el río Nilo, bajando su cuenca hasta el alto Egipto, un sin fin de litografías nos han llegado de aquella aventura.





Petra


A veces me arrepiento de no haberme comprando aquél libro de láminas de dicho autor en el Museo Británico cuando tuve la oportunidad.



Vestigios de Tebas



Mi intención no es hace runa biografía del autor, eso es algo que viene en las enciclopedias y en muchas páginas web, sólo dar unas pinceladas básicas sobre su vida y trayectoria, plasmar uno de los grandes pilares del romanticismo y la visión que se tenía de oriente en aquella época.




Alejandría

Y perderme en aquellos parajes con una taza de té negro, aromas desconocidos en el crepúsculo que me seduce ante las ruinas de civilizaciones perdidas.



Vista de las ruinas de Karnak