lunes, 30 de noviembre de 2009

Libertad en la pluma

Hace unas semanas leí un interesante artículo de Ignacio Echevarría en el Cultural, su título era bastante explicito. “La libertad de los escritores”. En él se nos ponía sobre el tapete la situación actual dentro del marco literario, las tendencias del pasado, las nuevas que surgen y las masas que beben de las mismas. A continuación el autor puso en tela de juicio el libre albedrío de los escritores dentro de los periódicos, esta cita suya es fulminante: “Me cuesta encontrar en la prensa española, ejemplos de escritores dispuestos a emplear elementos de juicio distinto a los que instruyen y vehiculan los periódicos en los que colaboran.” Para finalizar mencionó a Rafael Reig, uno de esos casos excepcionales que no se deja llevar por la corriente que el que le paga; manda.


La libertad de expresión, aquella de la que tanto alardeamos, ése éxito de la democracia en la que vivimos supuestamente, no es tan tangible como creemos, y el adoctrinamiento desde los medios de comunicación es una realidad, la subjetividad más latente y penetrante hace mella en el inconsciente del ciudadano que se preocupa algo por ver cómo andan las cosas en su país y en el mundo. En España se está creando un cuerpo de mercenarios que dejan caer su pluma al mejor postor por un lado, mientras otros son talibanes de la causa de su empresa por otro.


A raíz de lo expuesto anteriormente, el lector en muchas ocasiones se deja llevar por lo que dicta el periódico de su cariz político e ideológico, cerrado, sin miras a otras opiniones y soluciones sobre cualquier problema o cuestión. La radicalización cada vez es más visible, creando un cuerpo de personas que sólo atienden a los dogmas instaurados por una única fuente.


La clave de lucha ante tantas tendencias y tan pocas vertientes reales, no es otra que analizar todas ó las posibles y contrastar información, pero para la masa social es mejor que se den las papillas hechas y los pañales limpios.


Y para finalizar, una pequeña chinita para el señor Echevarría que sólo menciona a Reig dejándose en el tintero a uno de esos bucaneros que dispara a los cuatro vientos, impostándole poco el que paga; Arturo Pérez Reverte.


El artículo al que hago referencia : Echevarría, Ignacio (2009): " La libertad de los escritores" El Cultural 13-19 Nov. pp. 25

lunes, 9 de noviembre de 2009

País de necios

Tiempos agraciados para la sátira, lo grotesco predomina, la pantomima informativa se hace con todo tipo de medios y los políticos se frotan las manos en tiempos de crisis para algunos, de bonanza y despilfarro para otros. Hay cosas que llaman mucho la atención en días de aniversarios como el de hoy. Tenemos a los marineros de la “alakrana” secuestrados por piratas, rozando los 40 días en condiciones bastante penosas, sin poder dormir y yendo al baño cuando se lo consienten, siendo sometidos por mofas de los somalíes, mientras que el señor Moratinos asegura que están bien que tienen víveres, algo contradictorio cuanto menos ( sólo es necesario escuchar el testimonio y la desesperación en la voz cada día que pasa del capitán del atunero para ver la realidad).


Por otro lado un hombre intentó quemarse a lo bonzo en el día de hoy, debido a su situación, decía que había llegado hasta el punto de tener que robar una barra de pan, mientras tanto el dinero mana de la corrupción, nuestro presidente en Polonia por aquello de lo del muro de Berlín, ya pasados veinte años de aquellos, donde la libertad triunfó para muchos, libertad que el estado español merma cada vez más respecto a la población, atándola hasta puntos impensables. Un gobierno penoso y paupérrimo, pero todo puede ir a peor, imagínense que gobernase la oposición, esa que no tiene fuerza y se halla totalmente descosida, esa casposa que no colabora, sólo critica.


País de necios e insensatos de borregos varios, de cultura desvalida, de idiotas televisivos, de soeces y pandemias, de cazurros desmesurados, imbéciles bastardos ¿cuándo os dejarán de tomar el pelo? ¿cuándo adquiriréis conciencia de tal situación? Pues hasta que la voz del pueblo no despierte, no habrá ni un solo aire de revolución.

jueves, 5 de noviembre de 2009

A Mariano José de Larra

Cuando leo tus palabras bajo las páginas amarillentas de la historia, siento que tu pensamiento se refleja en mi mente, no puedo evitarlo, juicios de una sociedad pasada que se puede aplicar a la actual, sentimientos y miradas similares a las que florecen en mi interior, y en los ojos el cristal de la melancolía, en los labios el sabor del café amargo aunque no era de tu gusto.


Artículos, retazos de una vida, al leerte sé que no estoy solo en la andadura de la crítica más rasgada, esa que araña los entresijos que forman todo lo que nos rodea, tu legado ha llegado por el cauce de una España convulsa que se sumió en el pleno patetismo al inmolarse en una Guerra Civil con fatales consecuencias, y a día de hoy seguimos intentado sanar heridas sin cicatrizar.


No quiero aburrirte con la parodia que se dibuja en el ámbito nacional, situación difícil para muchos, lo único que sé es que la movilización se halla estancada y los beneficiados son los mismos.

Ante todo y pase lo que tenga que pasar, Señor Larra, seguiré caminando por la senda de mi vida, pues he pensado con todos mis respetos hacia su persona, que por muy mal que en ocasiones se tercie la vida, volarse la cabeza no es la solución.


lunes, 2 de noviembre de 2009

Pueblo muerto

Sin lugar a dudas el culpable de la situación actual es el pueblo, más allá de los políticos que se han reído de cada uno de nosotros como han querido. Si hago tal afirmación es porque la masa se ha quedado petrificada e inmóvil, sólo hay quejas, hinchazón de vena y poco más.


El Estado Español se ha convertido en una cápsula, cuyos microorganismos son inmunes al exterior, sólo se pueden descabezar entre ellos y todo se reduce a una absurda pantomima que refleja la pantalla de los medios de comunicación incluidos en el juego, mercenarios del mejor postor.


Quizá sea una utopía, uno de esos sueños irrealizables, pero ver un golpe de efecto, guadañas alzadas sobre el congreso de los diputados , una gran huelga general, tomates lanzados sobre los que dicen representar el país y algún que otro gesto de ira y acción harían que más de uno que ocupan esos cargos se replanteasen la situación actual, a lo mejor se sienten mortales y todo y empiezan a hacer política.


Mientras tanto seguiremos en el dique seco, absortos por Pan y circo, frente el televisor o haciendo la revolución desde la barra de un bar.