Parodia nacional

Si de normal el congreso de los diputados es un circo, hoy ha rizado el rizo. La constitución española esta de fastos debido a su aniversario, ese Dios que se ha creado en torno al Estado, eso que es intocable y que se mantiene perenne a pesar de que ya han pasado más de treinta años.

La cuestión es que en el día de hoy, se han dirigido al hemiciclo chavales de instituto y personalidades de la música y el deporte entre otros, todos ellos avalando la constitución y su “fortaleza”, leyendo cada cual un artículo de la misma, siguiendo el dogma y borreguismo común en estas citas. Pero no todo fue gloria, y dos muchachos agregaron libertad de expresión con dos pinceladas sobre el estrado, esto no gustó a la señora que presidía y les mandó callar, a uno le dijo que se fuera y a otro que leyera el artículo.

Hay que ser consecuente con lo que se organiza y la imagen que se da al pueblo, desde luego estos actos son una parafernalia ridícula y absurda, fiel reflejo de lo que es España y su escena política. Por un lado ponen a personajes de la música y el fútbol (otros falsos dioses que se llevan la aclamación del publico hormonal) sirviendo de panacea, de aislante, desviando la realidad, aquella que intentaban mostrar esos dos chavales. Por otro lado se intenta acercar al pueblo a un lugar que debería ser más excluyente, deberíamos ser serios, cualquiera no debería sentarse en esas butacas, pues aunque intenten darnos una imagen de cercanía, lo cierto es que estamos ante un total desentendimiento de la clase política con el resto de los ciudadanos y sus problemas, por mucha fachada que intenten mostrarnos.

Sórdido país de necios que idolatran dioses oxidados bajo el yugo de nacionalismos periféricos y otro nacionalismo que roza el patetismo más demencial: el español.