El tiempo medido en compases de suspiros cortados,
llámense meses sobre una pared de un blanco ahogado. Promesas que se alzan
despuntando ilusiones grises, voces que menguan al traspiés de unos pasos
dubitativos que intentan dejar huella en todas las orillas del mundo. Y ahora
contemplo sentado desde la montaña más alta aquello que dejé atrás, comienzo a
comprender las ojeras que dibujan mi rostro en aquél espejo posado sobre la
tierra húmeda. La pluma necesita mojar
su gaznate, más tinta, más folios vacíos para escribir, más anotaciones que
realizar en algunos que aún se hallan medio vestidos por la impronta de los
sueños.
Feliz año 2012.
Yo me alegro de estar a tu lado también en este año!
ResponderEliminarbesitos
Artistazo!! ;)
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